"Por ello, uno de los principales retos que deberá imponerse quien asuma los destinos del Perú del Bicentenario, será el volver a unir a los peruanos, el fortalecer la generación de identidad nacional a través de un gobierno de unidad que tenga como objetivo apostar por acciones que contribuyan a la generación de paz social. El Perú del Bicentenario no está para polarizaciones e ideologías de izquierda y derecha, menos posturas extremistas".
Fuente: El País.
Más allá de la discusión por las décimas que terminarán por entronizar al próximo (a) presidente (a) del Bicentenario y la discusión existente por actas impugnadas, solicitudes de nulidad y demás, la principal atención debe estar puesta sobre el complejo resultado social que dejó la justa electoral del pasado 6 de junio, una fractura social expuesta.
Una fractura cuyo dolor se intensifica con discursos que no suman, como aquellos que ningunean, que ofenden, que miran en menos con rancios aires de superioridad virreinal, o peor aún, que recurren al discurso del miedo, clasismo y racismo. Mientras quienes lo practican, parecen no darse cuenta del cambio social ocurrido en Perú hace más de tres décadas, y les cuesta entender que están frente a una sociedad rica en pluriculturalidad y diversidad manifiesta que llegó para quedarse hace buen rato.
Por ello, uno de los principales retos que deberá imponerse quien asuma los destinos del Perú del Bicentenario, será el volver a unir a los peruanos, el fortalecer la generación de identidad nacional a través de un gobierno de unidad que tenga como objetivo apostar por acciones que contribuyan a la generación de paz social. El Perú del Bicentenario no está para polarizaciones e ideologías de izquierda y derecha, menos posturas extremistas.
Este Perú y en consecuencia el siguiente gobierno deberá apostar por la reducción de inequidades, por el desarrollo de programas que fortalezcan los accesos públicos, como salud, educación, vivienda, trabajo, pensiones, reducción de informalidad y, sobre todo, construcción de dignidad nacional.
Fuente: Internet.
El futuro de Perú convoca un cambio urgente, un cambio responsable, con actitud de liderazgo transformacional, no paternalismos, reconociendo sus fortalezas y potenciándolas, como las logradas con grandes aciertos en materias económicas, de inserción internacional y de apertura comercial.
Así como también, reconociendo debilidades en cuestiones de inclusión, perfectibilidad de modelos, carencia de accesos, informalidad, reducción de la pobreza. En concreto y sin mayor retórica, trabajar para buscar una mejor calidad de vida que debe tener como objetivo colocar a los peruanos al centro, y principalmente al que no se siente escuchado.
Por otro lado, 2021 no solo será recordado por las siguientes generaciones como el Bicentenario de la República, sino como el momento histórico de los grandes acuerdos, la despolitización de temas netamente técnicos y de respuesta rápida, como por ejemplo la lucha contra el COVID, la búsqueda de la tan necesaria gobernabilidad y principalmente de la grandeza de espíritu y altura de miras de aquellas peruanas y peruanos que quisieron fajarse por hacer de esta una patria grande, dejando de lado intereses y posiciones partidistas y personales, dejando de lado egoísmos, contribuyendo a buscar unidad nacional.
Finalmente, deberá contribuirse también partiendo por el desarrollo del pensamiento crítico, desde el análisis básico en la academia al promover el interés por tópicos vinculados al análisis político, económico, social, tecnológico, ecológico y legal. Una clase no puede iniciar en la secundaria o en la universidad obviando el acontecer o el análisis contingente. Después no nos quejemos del abandono de la política por la ciudadanía o de los fenómenos sociales que no se vinieron venir, por la sencilla razón de la ignominia permanente y que luego la naturaleza humana hace que se inventen explicaciones después de ocurridos, pretendiendo argumentar lo explicable y predecible.
Así las cosas, termino esta nota citando la majestuosa letra de “Contigo Perú”, del fallecido y connotado músico y maestro don Augusto Armando Polo Campos, quien tal vez con dones de profeta les dijo a los peruanos en su canción convertida en casi un segundo himno: “...Somos tus hijos, y nos uniremos y así triunfaremos contigo Perú”. Unida la costa, unida la sierra, unida la selva. Contigo Perú, unido el trabajo, unido el deporte, unidos el norte, el centro y el sur. A triunfar peruanos que somos hermanos…”
Fuente: BBVA Perú.
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Publicado el jueves, 1 de julio de 2021 en América Economía (LATAM).
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Carlos Escaffi
Gerente general IMAGINACCION Perú, profesor de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ex funcionario de PROCHILE, entidad del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
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